Nos vemos, sin fecha ni horario fijo, en algunas pantalla o sintonía radio italiana o española. Y lo mismo ocurre en medios escritos. Tengo la inmensa suerte de no depender de nadie, de no deber nada a nadie y de poder opinar libremente cuando y donde solo yo lo considere oportuno.
«Fatti non foste a viver come bruti, ma per seguir virtute e conoscenza»
«No habéis sido hechos para vivir como brutos, sino para seguir virtud y conocimiento»
Dante Alighieri, "La Divina Commedia", Inferno - canto XXVI

lunes, 6 de diciembre de 2010

(12) ¿Derecho a saber? Sí, pero...
Diritto a sapere? Sì, però...

A estas alturas creo que he leído lo suficiente (y les prometo que es mucho, muchísimo) para tener formada una opinión. Pues con unas cuantas salvedades y matices, en general
sigo creyendo que
no todo vale
en aras de la tan cacareada (y por eso algo devaluada) libertad de expresión y de información. Conceptos frecuentemente aderezados por el gremialismo y también porque queda in y muy progre darle unas cuantas patadas a cualquier tipo de poder.
Siempre he tenido muy claro que nunca comunicaría por altavoz, el mediodía de  un sábado, en un día de rebajas de un centro comercial, que hay un incendio controlable en un pequeño trastero. No lo haría ni plegándome al derecho a saber.
¿Quién cargaría luego con los eventuales muertos por aplastamiento?
Mi conciencia desde luego que no. Tampoco la de periodista.
   
(Mina & Alberto Lupo - "Parole parole" - 1972)
  
   
A questo punto credo di aver letto quando basta (e vi garantisco che é molto, moltissimo) per ritenere di avere un’opinione ben formata. Pur con alcune riserve e considerazioni, in genere continuo a credere che
non tutto vale
nell’ambito della tanto strapazzata (e pertanto alquanto svalutata) libertà d’espressione e informazione. Concetti frequentemente conditi con il corporativismo ed anche perché  appare in e molto progressista prendere a calci qualsiasi forma di potere.
Ho sempre visto molto chiaro che mai e poi mai comunicherei via megafonia, un sabato a mezzogiorno, durante i saldi ai grandi magazzini, che c’è un incendio controllabile in un piccolo ripostiglio. Non lo farei neppure nel nome del diritto a sapere.
Chi si accollerebbe la responsabilità di eventuali morti per travolgimento?
Certamente non la mia coscienza. Neppure quella di giornalista..

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios serán moderados - I commenti saranno moderati