Nos vemos, sin fecha ni horario fijo, en algunas pantalla o sintonía radio italiana o española. Y lo mismo ocurre en medios escritos. Tengo la inmensa suerte de no depender de nadie, de no deber nada a nadie y de poder opinar libremente cuando y donde solo yo lo considere oportuno.
«Fatti non foste a viver come bruti, ma per seguir virtute e conoscenza»
«No habéis sido hechos para vivir como brutos, sino para seguir virtud y conocimiento»
Dante Alighieri, "La Divina Commedia", Inferno - canto XXVI

jueves, 29 de noviembre de 2012

(172) Y con una frase se reescriben milenios de Historia Universal del pensamiento…
Ya sé: "Spain is different"

E con una frase si riscrivono millenni di Storia Universale del pensiero...
Lo so: "Spain is different"



Alberto San Juan: 'No hay intelectuales de derechas'





 
 
¡Vale!
 
E vabbè...
 
 
 
DRAE
 - anteojera. 2. f. pl. En las guarniciones de las caballerías de tiro, piezas de vaqueta que caen junto a los ojos del animal, para que no vean por los lados, sino de frente. Apl. a pers., u. t. en sent. fig.
 
DIZIONARIO GARZANTI



- paraocchi. n.m. invar. la parte dei finimenti del cavallo che ripara lateralmente gli occhi dell’animale per evitare che si adombri | avere, mettersi i paraocchi, ( fig.) ignorare o voler ignorare cose evidenti | lavorare, procedere con i paraocchi, ( fig.) procedere in una determinata attività senza tener conto di quanto gli altri dicono o fanno nello stesso campo





miércoles, 28 de noviembre de 2012

(171) ¿Libertad de expresión? Más bien la “ley de la selva” vestida con ropaje pseudodemocrático
Libertà d'espressione? Direi "legge della selva" ammantata di pseudodemocrazia


No es que a estas alturas de la película uno se extrañe, se asuste o se escandalice fácilmente por lo que ve, escucha y lee.
  Tampoco se trata de clamar cada vez que se asiste a la obsesiva reiteración – a lo mantra, para que nos entendamos  - de filias o fobias que rezuman odio, ideología, posesión de la verdad y superioridad moral de una y otra parte del espectro político.
  Ni siquiera me refiero a un ya imposible estupor ante la retahíla de proclamas, soflamas, logoeructos y  recopilaciones de no-argumentaciones casi siempre basadas en la más ignorante y barata de las demagogias. Las de izquierda, derecha, arriba y abajo.
  Y no piensen que, por muy demenciales que puedan parecer muchísimos comentarios en foros, miles de tweets o cientos de blogs, uno se sienta más marciano en esta realidad que de virtual sólo tiene la forma. Es real, muy palpable y parte integrante de la sociedad en la que vivimos.
  Es decir, es lo que hay.
Trabajador en una cloaca urbana
  Lo que aquí sí quiero plantear en voz alta es una serie de preguntas como periodista que ha tocado a lo largo de muchas décadas todos los palos de la profesión. Desde el papel que acaba en el kiosco hasta la radio y la televisión que entran en los hogares, pasando por la web, las redes sociales, los blog y otras formas de comunicación. Comenzando por la antediluviana FidoNet (recordarán los viejos del lugar esas pantallas ámbar, los acopladores acústicos…) o el francés Minitel, la IRC… etc.  
  Me refiero a los contenidos, no a la forma con la que se presentan. Y aquí van las preguntas.
  ¿Es una legítima manifestación del tan cacareado e ilimitado “derecho a libertad de expresión” consentir que cualquiera pueda escribir lo que le viene en gana en los comentarios de, por ejemplo, muchos “periódicos de referencia” en su versión on line?
  ¿Son aceptables el insulto, la acusación más grave sin fundamento o prueba, la explicita calumnia, la mofa a creencias profundas de todo tipo, la injuria con saña y epítetos de todo tenor y la más insultante denigración del próximo?
  ¿Son “progres” la barra libre y la ley de la selva?
  ¿De verdad se ha propagado tanto esa enfermedad tan acomplejada que confunde el respeto de las más elementales normas de la convivencia con la censura (“porque, ya sabes, aquí tuvimos una dictadura”)?

Cloaca - Antiguos "Sewer flushers"
  Éstas y decenas de preguntas del mismo tenor surgen legítimas y espontáneas viendo, escuchando, leyendo. Sobre todo si, aun conociendo desde dentro esta sociedad, se ve todo con ojos “foráneos”, muy poco acostumbrados a que “medios de calidad” o “medios de referencia” (así se autoproclaman) dejen colar lo que sea y, mayoritariamente, de forma anónima.
  Hablando de responsabilidades, decía mi  abuela materna que es tan ladrón quien roba como quien sujeta el saco del botín o quienes facilitan el vehículo para trasladarlo a buen recaudo.  ¿Es esa la función que han elegido aceptar y garantizar, día tras día, los medios que ofrecen tribunas sin control y donde impera el todo vale?

miércoles, 14 de noviembre de 2012

(170) Hay huelgas y Huelgas. Éstas son Reales



A las afueras de Burgos se encuentra este monasterio de monjas cistercienses fundado en el siglo XII por el rey Alfonso VIII de Castilla. Fue sede de la corte castellana durante la Edad Media y contempló numerosas coronaciones reales.
  Su abadesa llegó a tener tanto poder que sólo dependía del Papa y, en aquellos convulsos tiempos medievales, llegó a ser más importante que el propio rey de Castilla.
  El conjunto tiene aspecto de fortaleza, destacando su iglesia cisterciense, un magnífico panteón de los reyes de Castilla, su sala capitular y un curioso museo de telas medievales.


Congregación Cisterciense de San Bernardo de España o de las Huelgas Reales (femenina).
  Esta Congregación de la OCSO nace en 1994 con la integración de aquellos monasterios de monjas que si bien históricamente pertenecían a la Orden Cisterciense de la Común Observancia, habían iniciado un progresivo acercamiento y vinculación espiritual con la OCSO, promovido por el hecho de la práctica inexistencia de monjes O.Cist en España.

  Tras el proceso pertinente, los monasterios aglutinados en la Congregación de San Bernardo se integraron de manera definitiva en la OCSO.



El Monasterio de las Huelgas Reales, también llamado de Santa María la Real de las Huelgas, es un monasterio femenino de Valladolid, de la orden del Císter. Su fundación se remonta a los tiempos en los que se comenzaba a levantar la segunda muralla de la ciudad y el Palacio en la Magdalena, lo que indica que había una situación social revuelta hacia 1300.
  La reina María de Molina, fundadora de este monasterio, durante las regencias de Fernando IV y Alfonso XI se apoyará en el Concejo de Valladolid frente a la nobleza.
  Fue María de Molina, quien hizo donación de su propio palacio para la construcción de este monasterio en el año 1282, que perteneció a la orden del Císter, emulando a Leonor de Plantagenet, esposa de Alfonso VIII, que había patrocinado la fundación de Las Huelgas Reales de Burgos.

lunes, 5 de noviembre de 2012

(169) El enano de Radio Nacional de España, silencioso y discreto estajanovista en Prado del Rey


No me pregunten, porque no me acuerdo, ni tampoco he encontrado a alguien, sobre todo entre técnicos y realizadores, que esté en condición de indicarme una fecha concreta. Pero la sensación que tengo es de que a ese pequeñín infatigable le conocí por lo menos hace una veintena de años. La primera vez le vi en el Estudio 102, el de apoyo al principal, el mítico 101 desde donde ahora mismo – en diferente ubicación y con la tecnología y la estética más moderna – se “fabrica” la casi totalidad de lo que Radio Nacional de España, Radio 1, emite a lo largo de cada día.

Prado del Rey - Casa de la Radio
Y ahí sigue el pequeño, aunque ahora se ha mudado definitivamente al 101. Siempre en el lado derecho de la mesa de control, ya no prestando sus preciosos servicios de antaño, pero con los ojos y los oídos bien abiertos a todo lo que a su alrededor acontece, a este lado y a los otros dos de las cristaleras que separan – y unen –  la sala de realización, el estudio propiamente dicho y el control de continuidad de RNE.

 Nunca supe quien lo trajo a Prado del Rey. Entre las nieblas del tiempo, creo entrever ese movimiento, de hace muchos años, que se proponía liberar a los enanos cautivos en los jardines del mundo. O a lo mejor fue él mismo quien decidió emanciparse y subir a la Casa de la Radio para echar un cable. Y su utilidad fue inmediata. Como un compañero más a quien dirigirse cuando el técnico, por ejemplo, se encontraba solo y no necesitaba prestar mayor atención que la de controlar rutinariamente la emisión de un programa grabado. Y también como un colaborador activo en el que cada día de estas últimas décadas ha sido su real cometido, nada banal, más bien imprescindible.

RNE Radio 1 - El enano en la antigua mesa de multiplex.
El enano en la antigua mesa de multiplex
En el anterior estudio, que se utilizaba también para las conexiones multiplex con las sedes regionales de la radio pública, la mesa de control era muy ancha y partida en dos sectores. Llena de teclas, pulsadores, pilotos, switches y potenciómetros, podía ser gobernada con no mucha agilidad por un solo técnico, pero cuando todo se hacía peliagudo era en el momento del control de muchos canales simultáneos. Y eso porque, por esa separación de la mesa ya descrita en dos secciones y por el gran ancho derivado, nadie podía extender los brazos lo suficiente para gobernar por un lado múltiples mandos y, al mismo tiempo mantener pulsada una tecla ubicada en el extremo derecho. Ya, una tecla que tenía que ser pulsada continuamente, porque no permitía la retención, y que quien proyectó la mesa ubicó justo en el borde derecho del conjunto.

Con el pulsador bien apretado
Y ahí se reveló precioso, indispensable e impagable – repito, por algunas décadas – el trabajo paciente y discreto de nuestro amigo enano.  Un pequeñín que ha sido y es el compañero fiel de quienes vigilan y garantizan que lo que Radio Nacional emite llegue a nuestros receptores con la mejor de las calidades hoy posible. Un trabajador sin pretensiones que ha escuchado en silencio gritos de júbilo y momentos de nerviosismo y enfado. Un pequeñín que ha tenido el privilegio de ver a técnicos, periodistas, políticos, artistas, científicos y a toda suerte de frecuentadores de un estudio radiofónico como el de Radio Nacional,  y escuchar – calculo –entre 150.000 y 200.000 horas ininterrumpidas de programación.
Control del actual Estudio 101
  Aquí quería recordar muchas de mis mañanas, tardes y noches en esos estudios. Quería recordar rostros y nombres de periodistas, técnicos y realizadores con los que en muchos momentos hemos sido compañeros, codo con codo, de ese trabajador infatigable. Pero sería por un lado una larga lista de nombres y por otro lado el riesgo de una imperdonable omisión me contiene. Y sin embargo en mi memoria creo que no falta nadie. Les estoy viendo, y a algunos sigo viéndoles, como si fuera hoy mismo.

Hoy sólo quiero sacar del anonimato y rendir tributo a un colaborador de Radio Nacional que no puede seguir siendo un desconocido. Si nos escuchan, y sobre todo si nos han escuchado a lo largo de las últimas décadas, sepan que un precioso granito de arena lo ha puesto también ese callado y modesto pequeño gran personaje que tengo el placer de presentarles.
Gracias amigo, compañero
Y aquí estoy en mi lugar habitual, en el novísimo Estudio 101, el principal de Radio Nacional de España