Nos vemos, sin fecha ni horario fijo, en algunas pantalla o sintonía radio italiana o española. Y lo mismo ocurre en medios escritos. Tengo la inmensa suerte de no depender de nadie, de no deber nada a nadie y de poder opinar libremente cuando y donde solo yo lo considere oportuno.
«Fatti non foste a viver come bruti, ma per seguir virtute e conoscenza»
«No habéis sido hechos para vivir como brutos, sino para seguir virtud y conocimiento»
Dante Alighieri, "La Divina Commedia", Inferno - canto XXVI

viernes, 19 de septiembre de 2014

(217) ¿Qué pintan los Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA) con la siniestra jararaca? Ahhh...
Che cos’hanno in comune gli Inibitori dell'enzima di conversione dell'angiotensina (IECA) con la sinistra jararaca? Ahhh...




Unos apuntes dedicados a tres médicos amigos,
además de magníficos profesionales:
Rafael Cinza Rey  Cardiólogo
Fernando Prados Roa  Médico de Emergencias
Alfonso Morán Martínez Médico de Emergencias
y a todos los amigos profesionales de la Salud


Quienes suelen honrarme con su atención bien saben de mis décadas de andanzas entre nómadas, por muchos rincones del desierto. Y también saben que la medicina y el cuidado de la salud siempre están bien presentes en esos vagabundeos. En mi libro “Sahara – Un viaje a la sabiduría de las gentes del desierto”, dediqué un capítulo a la fauna autóctona de esas landas inmensas y allí me entretuve con la variedad de reptiles, además de algunas curiosidades sobre la peligrosidad de víboras y serpientes ola extraña inmunidad a los venenos de algunas pequeñas poblaciones que de la recogida del tóxico han hecho un negocio. Y ayer cayeron casualmente en mis manos esas páginas mientras, paralelamente, quería averiguar la situación de la distribución geográfica mundial de los antídotos. ¿Por qué? Sencillamente porque partía de un hecho: la peligrosa y creciente moda de sacar de su habitat a los reptiles, llevarlos a otros continentes lejanos como “mascotas” exóticas y luego provocar algún que otro susto, cuando no una irremediable tragedia.

Bothrops jararaca
Visitaba pues las páginas del Munich AntiVenom INdex (MAVIN), un lugar indispensable para hacer frente a emergencias por inoculación de venenos de procedencia animal, y en ello caí en la página dedicada a la Bothrops jararaca, también conocida como víbora lanceolada o sencillamente jararaca. Lo primero que me tranquilizó, aunque no completamente, fue constatar que en Europa se podría conseguir antídoto específico contra el veneno de ese temible reptil a través de por lo menos once lugares (Austria, Alemania, Suecia, Suiza y Reino Unido). Tranquilizante hasta cierto punto, decía, porque la emergencia necesita de tiempos cortos y no todos viven cerca de Múnich, Estocolmo o Londres. Pero tranquilicémonos. No es muy probable que por aquí nos muerda una jararaca.

Ya saben lo que ocurre cuando uno comienza a bucear. Es como meter la mano en la bolsa de las chucherías (evítenlas, son un pésimo y nada saludable hábito) y de ahí puede salir cualquier cosa. Te esperas un cacahuete y salen pipas de calabaza, regaliz o un trozo de tela que entró no se sabe cómo en el envoltorio. Pues algo parecido a lo que ocurre “navegando”: la intertextualidad y la hipertextualidad  se sabe donde comienzan pero nunca a donde pueden llevar.

Pues manteniéndome a prudencial distancia de la siniestra Bothrops jararaca acabé nada menos que en los “Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina”, los preciosos IECA, unos fármacos que han cambiado la vida de mucha gente por su eficacia terapéutica y su (siempre relativa) seguridad por el limitado espectro de efectos secundarios. A muchos todo esto les sonará a chino mandarín, pero si hablamos de Captopril, Lisinopril, Enalapril y más fármacos cuyos nombres terminan en “pril”, muchos, muchísimos, ya saben de lo que estamos hablando.


Los IECA son ampliamente manejados por angiólogos, cardiólogos y más especialistas, además de por los médicos de atención primaria, para el tratamiento de ese “killer silencioso” que es la hipertensión arterial, así como porque hay estudios que corroboran con su uso una sensible reducción de la mortalidad por insuficiencia cardíaca crónica. También hay algunas evidencias de su papel en la disminución de la transición a una insuficiencia cardíaca después de un infarto de miocardio. Ya ven que estamos hablando de unos fármacos que tienen su lugar destacado entre la batería de respuestas ante las claudicaciones y baches de nuestro perfecto pero vulnerable organismo.

Sérgio Henrique Ferreira
Y así volvemos a nuestra Bothrops jararaca, para los “amigos” simplemente jararaca, de la familia de los crótalos. Si bien fue un estadounidense, el bioquímico clínico  Leonard T. Skeggs, en 1956, quien arrojó la luz acerca de cómo funciona la encima de conversión de la angiotensina (ECA), y allanó el camino para el desarrollo de sus inhibidores, los IECA, el protagonismo de nuestra jararaca vino en 1970 con otro investigador. El físico y farmacólogo brasileño Sérgio Henrique Ferreira constató que el veneno de la Bothrops jararaca posee la capacidad de inhibir la enzima de la angiotensina. Se abrió así el camino hacia la producción de uno de los más eficaces fármacos hoy comunes en la casa de muchos y muchas que me están leyendo.

Esta no es la sede más apropiada para que les cuente cómo el pentapéptido BPP5a, presente en el veneno de la jararaca, desencadena su acción inhibitoria de la enzima de conversión de la angiotensina. Pero sí lo es para que les recuerde que gracias a todo este proceso Ud. o alguien a Ud. cercano puede, con un fármaco de manejo habitual y poco crítico, controlar y estabilizar su hipertensión o una propensión a pagar los peajes, a veces muy caros, de una fontanería sanguínea que presente peligrosas fluctuaciones en caudal, presión y velocidad.

¿A dónde nos lleva esto? A muchas consideraciones. A mí, viajero apasionado de mis desiertos, me lleva a una constatación. Bueno, a varias. La primera, que contrariamente a cuanto se pueda pensar, los reptiles, y entre ellos algunos muy peligrosos y mortales, abundan, pero no se nos cruzan por el camino cada dos por tres como algunos puedan pensar. La segunda consideración es que todos, en cualquier reino y especie, tenemos un papel y si no lo vemos es porque todavía no lo hemos descubierto. Y la última, aunque haya más, es la comprobación de la veracidad de ese antiguo proverbio italiano: «Non tutto il male viene per nuocere» (No todo el mal llega para hacer daño”. Tampoco la siniestra Bothrops jararaca, a la que desde hoy le pido permiso para llamarla amistosamente “jarara”. Gracias, “amiga”.



*** Un consejo de amigo. Aunque Ud. crea no tener nada, gaste 3 minutos dos veces al año y compruebe su tensión arterial en cualquier farmacia o centro de salud. Y pídalo a su médico, no importa el motivo que le lleve a la consulta.
¡Quiérase!

jueves, 4 de septiembre de 2014

(216) Vagabundeos saharianos 2014
Un garbeo por erg, reg y hammada

Vagabondaggi sahariani
Un giretto tra erg, reg e hammada



Assalam ou alaykhoum!

Otra vez, la enésima vez en muchas décadas.
En parte por los mismos inmensos lugares, más o menos con la misma gente, y sin embargo siempre con algo nuevo.

Esta vez les dejo un vídeo más centrado en los varios tipos de desierto (erg=arena, reg=tierra dura, hammada=pedregal) que en personas. Y también algunas de las miles de imágenes congeladas por la cámara y, sobre todo, almacenadas perenemente en mi memoria y en mi cariño.

  Beslama!



Póngalo a toda pantalla 




Clic en la foto para ampliarla

No se fijen en mi improbable estilo futbolístico. Éstas, dejado atrás el desierto y en el Complejo Assadaka de Paidea – L’Entraide, son imágenes para quienes se empeñan, en la comodidad de su sofá occidental, a pontificar generalizando sobre países y mujeres, con un cacao mental entre hiyab, chador, niqab y burka. Viajen más, y no como turistas, luego separen la paja del trigo.















 
... y miles, muchos miles más de imágenes. Muchas archivadas y muchas más grabadas permanentemente en mi memoria.