Un clamor y sin esperar ni diez
minutos. Palabras de grueso calibre, sin ahorrar insultos. Acusaciones de todo
tipo, con fundamentos menos fiables del rápido y alevoso movimiento de las
manos de un trilero. Insinuaciones de índole muy personal, invadiendo el ámbito
familiar y el de otros allegados.
Ni había concluido
la lectura del anuncio del nombramiento del nuevo presidente de la “Federación de
Eventos Taurinos de Carpetovetonia”, que los del “Movimiento para el
destierro de la tauromaquia de Pangea y sus aledaños” ha comenzado a
bombardear. Con todas las batería y calibres disponibles y aderezando los
proyectiles de sus armas con clavos, escarpias, bulones, tornillos, virutas
oxidadas y otro material. Para que los efectos devastadores, como enseña el “Manual
del terrorista eficaz”, fuesen los más certeros y dolorosos.
Y entre los ataques
se perciben, además del odio y el desprecio, dos objetivos fallidos y
aparentemente contradictorios: promover a un candidato “manejable” y dinamitar,
desde dentro y desde fuera, la Federación.
Huelga que comente,
como buen cronista, que a las huestes de los militantes oficiales se han
sumado, cuestión de minutos, también simpatizantes, perros sueltos y portadores
de odios atávicos cuyas raíces a menudo no sabrían explicar. Una jauría
desatada.
Y entre una
andanada de artillería y el conato de la siguiente desperté. Mejor dicho, no
desperté porque me di cuenta de que no era un sueño. Estaba leyendo Twitter, Facebook,
blogs, webs y toda suerte de barrios de la Red.
En las pantallas,
ahí a lado, las cámaras apuntaban sus objetivos hacia Roma, hacia la otra
orilla del Tiber. Y en la Red los objetivos eran casi como moscas blancas que
intentaban esquivar los disparos de los nuevos bárbaros. Eso sí: bárbaros 3.0.
Tranquilos. Nada
nuevo bajo el sol. Baste con citar – ¡¡¡lagarto, lagarto!!! – a un tal Saulo
(él también cambió su nombre) que escribía a los Corintios sobre lo que era «escándalo para los
judíos, necedad para los gentiles» (1 Cor 1,18-23).
No pasarán ;)
ResponderEliminarSi Saulo, en lugar de a los Corintios, hubiese escrito a los carpetovetónicos, hubiese tenido dificultad de comprensión. Mire el examen de los maestros de hoy. Lea muchos artículos. Incultos y analfabetos sería lo de menos, pero destiladores de veneno...
ResponderEliminarLa Guerra Civil sigue latente. Y el franquismo sociológico pervive en la derecha como en la izquierda. Somos un país de trincheras y odios ya irracionales. Pero es lo que han mamado muchos de estos hijos del despilfarro. Sobre todo el despilfarro intelectual y moral.
ResponderEliminarLástima, me duele esta España en la que a menudo me encuentro perdido.
Pueden llegar miles de testigos, hasta víctimas ayudadas. Puede llegar hasta la madre de los que atacan y propagan infundios. Puede haber cualquier tipo de evidencia. Pero no les cambiarás el discurso a los que viven en el odio. De cualquier color.
ResponderEliminarHemos vuelto a donde estábamos porque nunca hemos salido de la selva. Somos diferentes, no hay nada que hacer.