El pretexto me lo da la actualidad, claro. Mejor dicho, me lo dan muchos comentarios sobre lo que ocurre en Valencia en los choques entre policía y estudiantes y manifestantes.
Y sobre eso tengo mi opinión, con muchos matices.
Pero aquí digo lo que
digo en el titular. Nada más. Cualquiera que intente forzar o darle un sesgo a
mis palabras se equivoca. O a lo mejor no se equivoca, porque es lo que quiere.
Sólo repito
que generalizar y rescatar viejos y chamuscados eslóganes no sólo es injusto.
Es sobre todo una patada a la realidad. Porque esos “esbirros” - padres, hijos,
hermanas, miembros de familias como la de cada uno de nosotros - están ahí por
algo. Porque son necesarios e indispensables para la no fácil convivencia de la
tribu humana.
Y nos
olvidamos de eso hasta que Santa Bárbara truene. Claro, que truene alertando de
nuestro personal problema y gritemos “¡Socorro!” en la ventanilla de urgencias
de papá Estado.
normalmente el que generaliza lo hace buscando el desprestigio hacia el de enfrente, o una alabanza propia que descuida los propios defectos o faltas, o vender periódicos, o comprar votos
ResponderEliminarGeneralizar es un deporte nacional. Y darle a la policía, generalizando, es un tic de este nuestro país que se ha matado en casa con una larga historia de guerras fratricidas.
ResponderEliminarLuego ocurre que cuando se los necesita, los policías están para servir, te sirven y ni le dices gracias.
Por favor, no mezclemos un acontecimiento con una línea constante de servicio público.
Pablo
No podemos obviar lo que ha ocurrido en Valencia. Pero no fueron todos los de Valencia y mucho menos los de toda España.
ResponderEliminarLeyendo lo que se escribe en estas horas, colocando a todos en el mismo saco, tiene Usted toda la razón.
Gracias por poner las cosas en su sitio cuando nadie quiere hacer caso a los “detalles”.
Roberto Herranz