Nos vemos, sin fecha ni horario fijo, en algunas pantalla o sintonía radio italiana o española. Y lo mismo ocurre en medios escritos. Tengo la inmensa suerte de no depender de nadie, de no deber nada a nadie y de poder opinar libremente cuando y donde solo yo lo considere oportuno.
«Fatti non foste a viver come bruti, ma per seguir virtute e conoscenza»
«No habéis sido hechos para vivir como brutos, sino para seguir virtud y conocimiento»
Dante Alighieri, "La Divina Commedia", Inferno - canto XXVI

domingo, 15 de noviembre de 2015

(235) ¿El Infierno? Vaya si existe. Y hay pruebas promocionales...
L’Inferno? Chiaro che esiste. E ci sono pure prove promozionali...



«Per ch'io mi volsi, e vidimi davante
e sotto i piedi un lago che per gelo
avea di vetro e non d'acqua sembiante
»

(Dante Alighieri, “Divina Commedia”, Inferno, canto XXXII)



Visto que por enésima vez el sueño no está ni se le espera (ya conseguí una dispensa ad libitum), me he refugiado en la lectura. Una lectura que es en realidad la enésima relectura de algo estudiado, como han hecho casi todos los italianos, en años juveniles. Y que muchos hemos retomado alguna que otra vez a lo largo de la vida.

Estaba, hasta hace un momento, enfrascado en la lectura de la “Divina Commedia” de Dante Alighieri, la obra maestra de la literatura italiana fruto de la férvida fantasía y del verso del padre de mi lengua materna. Estaba exactamente con el Canto XXXII, justo donde – ¡vaya honor! – el “Sumo poeta” coloca nada menos que al mismísimo Lucifer que se ha atribuido el gozo de contemplar e incrementar los suplicios que padecerán por la eternidad quienes han faltado gravemente a la lealtad y han obrado con doblez alimentada por mentiras.
 
Los desleales, los traidores y los profesionales del doble juego alevoso están sumergidos en el Cocito (Κωκυτός, lamentación), un inmenso lago helado ubicado en el Noveno Círculo de la interminable y espeluznante estructura infernal. Su suplicio es el de padecer, hasta desgarrar sus almas, temperaturas que en otros tiempos habrían aniquilado en una fracción de segundo sus anteriores cuerpos humanos. Pero en el Cocito los condenados a penas infinitas sobreviven, el castigo es eterno, continuo, repetitivo, y Lucifer trascurre la eternidad gozando de un ulterior sufrimiento ajeno al provocar, con la agitación de sus enormes alas, unos torbellinos ultrahelados.

Esa ha sido mi terrible relectura hasta hace unos momentos, en el intento de buscar ese sueño que, aunque todavía no eterno (a lo mejor...), por lo menos me diese algo de tregua. Y por lo que se refiere al Infierno, más allá de la larga y compleja creación literaria de Dante, confieso que una idea aproximada ya me la había hecho.

Creo que existe, en una u otra horrorosa forma. Y a veces su eficaz y sádico departamento de marketing, gracias a su red de agentes esparcidos por el mundo, hasta te ofrece con mucho adelanto largos periodos promocionales de prueba que no es el caso de agradecer.

¿Duermen? Les envidio. O no.  A veces hay que ver a qué precio se consigue trampear y corromper al sueño. Y, además, ya da igual.

Las 5:39 am y el suplicio continúa.


"Clic" para ampliar




9 comentarios:

  1. Carlos Rubio15/11/15 05:48

    ¿Otra vez? Vamos, hombre... Luego se me duerme encima de un editorial en directo. Pues vuelva pronto, dé unas cuantas vueltas corriendo, no tome café y agótese hasta caerse.
    Lo siento, yo dormí bien pero decírselo me hace sentir...

    ResponderEliminar
  2. En unos minutos arranca el Metro. Si consigo asiento, por la mañana, suelo dormirme por el traqueteo.
    Estoy dando ideas. Que le sea leve.

    ResponderEliminar
  3. Pizpireta3815/11/15 06:28

    Del Infierno paso. A ver si si con esta consigue salir de apuros.
    https://www.youtube.com/watch?v=9qgny4IExIA

    ResponderEliminar
  4. Rosa de Lima15/11/15 10:01

    Escuchaba la radio y sí, se notaba que está alicaído. La falta de sueño es muy pesada y agotadora. Mejor aprovechar el domingo y volver a intentarlo. Si no funciona, por la noche caerá.
    Felices sueños.

    ResponderEliminar
  5. Amancio Loureiro15/11/15 21:09

    Espero que a estas alturas haya conseguido unas horas de descanso. A veces no es tanto un problema físico, puede ser un malestar de otra naturaleza aunque no lo identifique.
    Me alegraría saber que ha dormido porque le admiro por sus principios. Lo que dijo sobre el terrorismo en Radio Nacional, en la tertulia, no sonaba a español. Era humanidad, templanza y sentido común.
    Un saludo, Señor.

    ResponderEliminar
  6. Lo siento y espero que no se así muchas noches. Lo que no entenderé nunca es cómo consiguen dormir a piernas suelta muchas personas. Está escrito que ser insensible a todo da una vida cómoda. Pero no les tengo envidia.
    Buenas noches, a mí ya me pilla camino del curro. Otra semanita...

    ResponderEliminar
  7. Intentando evitar al de verdad, aquí hay que torear cada día con los que quieren hacértelo probar a su manera. Como si la vida no fuera ya complicada de por sí.

    ResponderEliminar
  8. Ana Ferreira16/11/15 18:20

    Casi no lo reconozco. Siempre he apreciado la sensatez de lo que dice y escribe, sin embargo ahora veo la misma o más calidad pero con algún malestar de fondo que le deseo que despeje. Todavía quedan personas que merecen confianza. Eso sí: ¡ojo!

    ResponderEliminar

Los comentarios serán moderados - I commenti saranno moderati