Algunas cosas
tan obvias, mejor recordarlas. Como las siguientes, que en realidad son frases
que solté esta mañana en Twitter y que quiero fijar aquí. Para que yo mismo las
recuerde y si alguien, entre los periodistas y los futuros colegas, quiere
compartirlas, pues aquí las tenga.
¿Por qué tanta admiración súbdita, tanta devoción supina que llega a
hacer escribir y decir cosas como: «Lo publica el New York Times; lo afirma con
contundencia el Economist; si lo dice Le Monde...»?
Oigan: ni yo ni muchos hemos nacido ayer a esta profesión. He convivido,
trabajado, viajado codo con codo con colegas de esos y de otros cientos de
medios, grandes, medianos y pequeños. Y recuerdo haberlos visto andar y
tropezar. Como yo. También los vi entrar y salir de un WC. Como yo. Y meter la
pata hasta el cuello. Como cualquiera.
Son colegas, no estatuas que idealizan el periodismo desde lo más alto
de un pedestal, con toda la “canallesca” a sus pies. Ya vale de vender tan
barata la autoestima. Por mucho que haya medios que han sabido conquistarse un
lugar, un espacio y una aureola a lo largo de su actividad.
En pocas palabras, quería recordar que en la prensa, por ejemplo, en la
impresa, hay muchas cabeceras. Pero, sobre todo, hay cabezas. Esas hay que
valorar. Las de las personas, de cada uno de los profesionales. Con misma
dignidad y derecho al respeto. La opinión, esa vendrá después de haber visto el
fruto de su trabajo. Para la mismísima BBC como para la hipotética televisión
local de Gárgoles de Abajo.
¿Un ejemplo de actualidad en otros campos? Hablamos de la precisión
suiza, de «la organización
y el rigor alemán». Ya, para luego ver que hay quienes consiguen, de manera
muy rigurosa y organizada, tropezar en unos sabrosos pepinos andaluces...
Apostilla, que algo queda – Este es un blog prevalentemente
de periodismo. Lo que no excluye que las mismas, o parecidas consideraciones,
valgan para toda actividad y toda dignidad y profesionalidad individual.
Alcune cose tanto ovvie, meglio rammentarle. Come quelle che seguono, che in realtà sono frasi lasciate cadere stamani in Twitter e che qui intendo fissare. Affinché io stesso le ricordi e se qualcuno, tra giornalisti e futuri colleghi, vorrà condividerle, ebbene, qui le possa trovare.
Perché tanta ammirazione suddita, tanta devozione supina che giunge a scrivere o dire cose come «Lo pubblica il New York Times; lo afferma con forza l’Economist; se lo dice Le Monde…»?
Sentite: né io né molti altri siamo appena nati a questa professione. Ho convissuto, lavorato, viaggiato gomito a gomito con colleghi di quelli e di altre centinaia di media, grandi, medi e piccoli. E ricordo di averli visti camminare e inciampare. Come me. Li ho pure visti entrare e uscire da un WC. Come me. E infilarsi nella melma fino al collo. Come chiunque.
Sono colleghi, non statue che idealizzano il giornalismo dall’alto di un piedestallo, con tutta la ciurmaglia degli altri giornalisti ai loro piedi. È ora di finirla di vendere così a buon mercato l’autostima. Non importa che esistano media che hanno saputo conquistare un luogo, uno spazio e un’aureola lungo il percorso della loro attività.
In poche parole, vorrei ricordare che nella stampa, per esempio in quella di carta, ci sono molte testate. Ci sono, però, soprattutto teste. Sono quelle che devono essere valutate. Quelle delle persone, di ciascuno dei professionisti. Con la stessa dignità e diritto al rispetto. L’opinione, quella verrà dopo aver visto il frutto del loro lavoro. Per la stessa BBC come per l’ipotetica televisione locale di Vattelapesca di Sopra.
Un esempio fresco in altri campi? Parliamo della precisione svizzera, della «organizzazione e del rigore tedesco».Già, per poi vedere che c’è chi riesce, in modo molto rigoroso e organizzato, a scivolare clamorosamente in alcuni cetrioli andalusi…
Postilla – Questo blog è prevalentemente giornalistico. Ciò non esclude che le stesse, o simili considerazioni, valgano per qualsiasi attività e per ogni dignità e professionalità individuale.
Lo comparto. TODO.
ResponderEliminarBueno, todo, menos el lío de los pepinos... que no veo yo nada de malo en que hayan avisado... a ver quién es el guapo que se lo calla, habiendo muertos. Somos un poco necios. Necios e incompetentes, pues tb pudimos organizar un análisis paralelo para sacar a todos de dudas PERO ESPERAMOS a que nos den todo hecho... o a creer solo lo que proviene de "buenas fuentes"... volviendo al tema. En fin.
En esto te doy toda la razón. Pero la inercia puede más.Siempre miramos a algún referente importante. Y puede que sea un complejo.
ResponderEliminarÁlvaro.
Hoy es noticia que el N.Y.Times lo dirige por primera vez una mujer. Me ha gustado su matización, en televisión, esta mañana: que cunda el ejemplo, aun cuando sólo ser mujer no es una garantía.
ResponderEliminarEsa es paridad de oportunidades, otra cosa sería favoritismo. Y a lo mejor, dañino para nosotras las mujeres.
Tenga un buen día.
Marisa Téllez
Chico, es que no puedes comparar NYT con Telecinco. Aunque tampoco Telecinco tenga la información como una de sus funciones, mas bien el divertimento, el ocio. Por eso tiene los periodistas que tiene, para entretener, pero informar y formar es algo más serio.
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