Ya habían pasado dos días desde la gran sacudida en Japón. Las imágenes y las noticias de los terribles efectos del terremoto y del tsunami seguían llegando, todavía sin alcanzar el límite de la saturación porque cada vez, por dramatismo, superaban a las anteriores. La alarma planetaria, además, se había trasladado al ámbito nuclear con dos centrales en estado crítico.
Y en eso, eran las 14:01 de hoy, domingo 13 de marzo, en las ondas irrumpió la periodista de una emisora de radio, no importa cual. Para decir, sin darse cuenta del lapsus y por tanto sin rectificar, que el gobierno de Tokio estaba intentando con todos los medios «enfriar a dos redactores…».
Pues no hay mal que por bien no venga. Hay momentos en los que una chispa de humor, por involuntaria que sea, se agradece. También en la comunicación de eventos tan dramáticos.
Erano trascorsi due giorni dalla grande scossa in Giappone. Le immagini e le notizie dei terribili effetti del terremoto e dello tsunami continuavano a pervenire, senza ancora raggiungere il livello di saturazione perché ogni volta, per la loro forza drammatica, superavano le precedenti. L’allarme planetario, inoltre, si era trasferito all’ambito nucleare con due centrali in situazione critica.
In quel frangente, erano le 14:01 di oggi, domenica 13 marzo, nelle onde ha fatto irruzione la giornalista di un’emittente radiofonica, no importale quale. Per dire, senza rendersi conto del lapsus e pertanto senza rettificare, che il governo di Tokio stava tentando con tutti i mezzi di «raffreddare due redattori…».
Beh, non c’è male che per bene non venga. Ci sono momenti in cui una scintilla di umore, per quanto involontaria, è ben gradita. Anche nella comunicazione di eventi tanto drammatici.
¿En qué y en quén estaba pensando la redactora? Ja...ja...
ResponderEliminarPero hay que reonocer que a algunos periodistas, sobre todo en las tertulias, habría que enfriarlos.
Muy bien cazado el lapsus y muy ocurrente el comentario. Claro que hay que sonreír.
Lucas
No estoy segura de que sea más fácil enfriar a unos periodistas. Pero de momento lo que preocupa es la noticia caliente: que todavía no salimos de la emergencia nuclear japonesa.
ResponderEliminarA enfriar periodistas ya pensaremos en otro momento.
Pero no dejo de sonreír por la ocurrencia de la locutora de radio.
Suerte.
Marta G. Parrilla