¿Podría un periodista leer párrafos de un artículo creyéndolo propio y sin sospechar mínimamente que nunca lo escribió?
Lo dudo, lo dudo y mucho.
Pero en política las cosas discurren por otros cauces. Y puede ocurrir – como ha ocurrido – que un ministro de Asuntos Exteriores lea varios párrafos del discurso de un colega sin darse cuenta de que está defendiendo la posición de otro país, no del que es su patria.
Increíble (bueno, tampoco mucho…), acaba de ocurrir nada menos que en el Consejo de Seguridad de la Onu. Allí, tan tranquilo hasta que alguien de su entorno no le hiciese notar el error, el Sr. Somanahalli Mallaiah Krishna, más conocido por obvios motivos como S.M. Kishna, leyó unas cuantas parrafadas (¡cinco minutos!) del discurso de su colega portugués, Luis Amado, cuyo texto había quedado en la mesa.
Aquí tienen el video. Les ahorro las risas, las polémicas y las preocupaciones que vinieron después y que Uds. pueden imaginar. Pero déjen que por una vez saque de este episodio una pequeña revancha. Algo así, salvo borrachera, a un periodista nunca le podría pasar. Porque lo que escribimos lo escribimos nosotros mismos, con todas sus consecuencias.
Potrebbe un giornalista leggere interi capoversi di un articolo ritenendolo proprio e senza sospettare minimamente che mai lo scrisse?
Ne dubito, ne dubito e molto.
In politica, però, le cose sono diverse. E così può accadere – com’è accaduto – che un ministro degli Esteri legga diversi capoversi del discorso di un collega senza rendersi conto che sta difendendo la posizione di un altro paese, non del proprio.
Incredibile (beh, neppure molto…), è appena accaduto niente meno che al Consiglio di Sicurezza dell’Onu. In quella sede, con tranquillità finché qualcuno dell’entourage non gli ha fatto notare l’errore, il signor Somanahalli Mallaiah Krishna, più noto per ovvi motivi come S.M. Kishna, ha letto alcuni capoversi (cinque minuti!) del discorso del suo collega portoghese, Luis Amado, il cui testo era rimasto sul tavolo.
Potete vedere il video qui sopra. Vi risparmio le risate, le polemiche e le successive preoccupazioni che potete immaginare. Lasciatemi, però, almeno per una volta, che mi prenda una piccola rivincita. Qualcosa di simile, salvo sbornia, a un giornalista non potrebbe mai accadere. Perché ciò che scriviamo lo scriviamo noi stessi, con tutte le conseguenze.
El cortar y pegar ya es un deporte en todo el mundo. Lo dice alguien que lleva años corrigiendo trabajos de chicos y chicas, algunos ya muy creciditos, que no se sonrojan cuando me presentan parrafadas cuyos autores son universalmente conocidos.
ResponderEliminarTampoco me parecería muy mal si hiciesen el esfuerzo de trabajar alrededor de lo que copian y poner así algo propio.
Ahora bien, que un político no se de cuenta de que está defendiendo la posición de otro país, eso sí que me parece muy grave.
Saludos.
Francisca V.